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El amor según “500 días con ella”

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Ficha Técnica

Título original: (500) Days of Summer
Año: 2009
Duración: 96 min.
País: Estados Unidos 
Dirección: Marc Webb
Guion: Scott Neustadter, Michael H. Weber
Música: Mychael Danna, Rob Simonsen
Fotografía: Eric Steelberg
Reparto: Joseph Gordon-Levitt, Zooey Deschanel, Geoffrey Arend, Chloë Grace Moretz, Matthew Gray Gubler, Clark Gregg, Patricia Belcher, Rachel Boston, Minka Kelly, Charles Walker
Productora: Fox Searchlight

Por Andrea Castillo y Fer Peralta

 

Sin dudas, en su momento de lanzamiento la cinta tuvo una repercusión tan grande a tal punto de plagar las redes sociales de frases de amor presentes en ella, llegaron a verse memes de diferentes escenas del film, como el recordado “expectativa/ realidad”. Ahora bien, 11 años después nos preguntamos ¿es una producción más del género que tuvo la suerte de tener éxito debido al auge de las redes sociales en su fecha de estreno, o realmente merece ser destacada y valorada por ser una gran película? Lee la nota y entérate nuestra opinión al respecto:

 

“500 días con ella” nos pone en la piel de Tom, un escritor de “tarjetas de felicitación” que se enamora perdidamente de Summer, su compañera de trabajo. El problema es que ella no cree en los compromisos y tarde o temprano acaba abandonándolo y dejando así a Tom, completamente destruido por la pérdida de su amada.

 

Pocas veces se vio en la pantalla grande una química tan perfecta, como la que vemos entre Tom y Summer. Esto se debe en gran parte a las actuaciones de Joseph Gordon-Levitt y Zooey Deschanel, que interpretan a una pareja que se siente muy real, alejada de los típicos clichés del cine. Ninguno de los dos es perfecto y tanto mujeres como hombres podrán sentirse identificados con cualquiera de los personajes por igual. Esto nos genera un gran nivel de empatía hacia ambos, disfrutamos los mejores momentos y sufrimos el triste desenlace que sabemos que tarde o temprano va a suceder.

 

Scott Neustadter y Michael H. Weber son los encargados de darle vida a esta gran historia. La estructura del guion es realmente alucinante, tenemos escenas en blanco y negro de los personajes contando diversas experiencias como si de una entrevista se tratase, diálogos entre la pareja protagonista que destilan originalidad (sobre todo las salidas de Summer ante la presión de Tom) y un par de recursos muy bien utilizados. Todo esto es posible gracias a Marc Webb, que hace su debut como director y nos regala una gran cantidad de planos que quedaran grabados en nuestra retina durante un largo tiempo.

 

El soundtrack es de las más bellos y variados que se pueden apreciar en una película del género. Va desde canciones muy ochentosas de bandas como Pixies y The Smiths, a música más actual de artistas como Regina Spector y Carla Bruni, con la que es a mi parecer la mejor canción de la cinta. Se agradece que la melodía no sea un mero acompañamiento, si no que en todo momento sirva para expresar a través de ella todos los sentimientos del protagonista.

 

La fotografía a cargo de Eric Steelberg, también está a la altura, con una paleta de colores compuesta por amarillos oscuros y marrones que transmiten tristeza y desamor constante, y con colores más cálidos para representar las escenas de amor y felicidad.

 

Entre la expectativa y la realidad (Contiene Spoilers)

 

Esta cinta nos presenta las dos caras del amor, el comienzo del encuentro entre dos personas, y por otro lado, el fin de la relación, el desamor, caracterizado por la pérdida del objeto amoroso y el atravesamiento de un duelo. Sin embargo, en la película no lo vemos de forma lineal, es decir que los hechos no se ordenan cronológicamente, sino que nos muestra el final y el comienzo, luego el presente y vuelve al principio, etc.

 

Toda relación, sea cual sea, se encuentra modelada a partir de una relación primordial, que es la de madre-hijo, tiene que ver con el atravesamiento del complejo de Edipo, y esto es lo que determinará las elecciones en la vida de una persona.

 

Así, al principio de la película, conocemos las historias singulares que influyen en la elección de un objeto de amor. Respecto de Tom, conocemos que siempre ha estado esperando a la “elegida” y sin conocerla no podría ser feliz, estaba influenciado por la música “triste” pop británica, mientras que la infancia de Summer estuvo atravesada por la “desintegración del matrimonio de sus padres”, a través de lo cual “ella sólo ama dos cosas, la primera, su largo cabello negro; la segunda, con que facilidad puede cortarlo sin sentir nada” lo que cobrará sentido posteriormente en su forma de relacionarse. Estas experiencias dejan marcas en sus subjetividades.

 

Cuando nos enamoramos no lo hacemos de forma consciente, no elegimos a nuestro amado o amada según una lista de criterios de gustos, no es como ir a comprar un celular, la elección es inconsciente, y en esa elección juegan el azar, las determinaciones edípicas y las marcas singulares de cada sujeto.

 

Cuando Tom ve a Summer en su trabajo, siente que es “la que ha estado buscando”. Se encuentran en el ascensor, en la fotocopiadora y luego conversan en una fiesta de la oficina:

 

Summer dice “no me siento bien siendo novia de alguien, no me siento bien siendo algo de alguien”, “yo disfruto ser yo misma, las relaciones son complicadas, la gente siempre resulta herida, ¿quién lo necesita? Somos jóvenes, vivimos en una de las ciudades más hermosas del mundo, hay que divertirnos mientras podamos. Las cosas serias vendrán luego”.

 

Tras la pregunta de qué pasaría si se enamorara, ella responde “¿no creerás en eso o sí?” “¿qué significa esa palabra? yo he tenido novios y jamás he estado enamorada y casi todos los matrimonios terminan en divorcio actualmente, como mis padres”. “La señorita no cree en eso, no existe el amor, es una fantasía”.

 

Luego pregunta “¿de qué me estoy perdiendo entonces?”, Tom le responde “cuando lo sientas lo sabrás”.

 

Podemos escuchar, que en los dichos de Summer se juega lo que tuvo lugar en su infancia, el divorcio de sus padres. Mantiene relaciones superficiales y no se involucra con sus parejas.

 

Cuando vuelven a encontrarse en la oficina, Summer le da un beso a Tom y luego, sin decir nada, se va, dejándolo un poco confundido, en relación a lo que había dicho anteriormente. Summer se ubica como objeto causa de deseo del otro, Lacan expresa que la histeria busca acaparar la mirada, quiere ser deseada, pero a la vez se rehúsa, como lo vemos en la viñeta anteriormente mencionada.

 

Tom idealiza a Summer, sobre esto Lacan dice, “amar es dar lo que no se tiene, a quien no es” y él se muestra en falta, ella sería quien lo haría feliz, además,  respecto de su amada dice: “creo que es oficial, me enamoré de Summer, amo su sonrisa, amo su cabello, amo sus rodillas, amo ese lunar con forma de corazón que tiene en el cuello, amo la forma en que a veces frunce la boca antes de hablar, amo el sonido de su risa, amo como se ve cuando duerme, amo como escucho esta canción cuando pienso en ella, amo como me hace sentir… como si todo fuera posible, es como si la vida fuera valiosa”.

 

Tom ama a Summer porque cree que son parecidos, porque comparten los mismos gustos y otro personaje le dice una frase que él, en su ceguera de amor, deja pasar “Solo porque una chica tenga el mismo gusto bizarro musical que tú, no significa que sea la indicada”.

 

Freud hace referencia a la búsqueda del objeto perdido, aquel objeto que brindó al sujeto sus primeras satisfacciones, en la adolescencia se trata de reencontrarlo, es la salida exogámica o el declive del complejo de Edipo, respecto de esto, Lacan (1956-57), en el Seminario 4 La relación de objeto, expresa:

 

“no hay ninguna otra forma de encontrar el objeto sino la continuación de una tendencia en la que se trata de un objeto perdido, un objeto que hay que volver a encontrar.” (p. 10)

 

Lacan nos dice que esta búsqueda es repetición, porque estamos unidos a ese objeto por una nostalgia. Y debido a esta última, emprendemos la búsqueda del objeto. pero esta repetición es imposible porque el objeto no es el mismo

 

Lo que se busca no se busca al mismo título que lo que se encontrará. El nuevo objeto se busca a través de la búsqueda de una satisfacción pasada, en los dos sentidos del término, y es encontrado y atrapado en un lugar distinto de donde se lo buscaba. (Lacan, , p.15)

 

También, podemos hacer referencia a lo que expone Lacan, este nos dice que “no hay relación (proporción) sexual” porque no hay una concordancia entre ellos, quiere decir que no hay correspondencia entre los participantes, debido a esto, cada uno deberá inventar una fórmula singular para la relación sexual.

 

El amor crea la ilusión de una relación sexual, nos hace creer que existe nuestra media naranja, que alguien puede completarnos, que existe alguien ideal para nosotros, y es así como Tom vive esos casi 500 días con Summer, como días de verano, con alegría, pues ya encontró a la indicada, pero luego y tras su desilusión, queda una gran angustia.

 

Parece que al final de la película, Tom comienza a investir libidinalmente otros objetos, pero durante el atravesamiento del duelo por la pérdida de su relación con Summer, él sufre, pierde el interés por el mundo exterior, no quiere realizar ninguna actividad, ni conocer a otras mujeres, y no le importa perder su trabajo.

 

La pérdida de objeto también saca a la luz la ambivalencia respecto del objeto de amor, Tom expresa que “¡Odio a Summer! Odio sus dientes torcidos, su corte de pelo con estilo de los 90’, odio sus rodillas chuecas, odio su cabizbajo y asimétrico ojo, odio la manera en que duerme, odio la manera en que se ríe”.

 

Por otro lado, Summer no sintió este amor ideal, sino que le gustaba estar con Tom, podríamos pensarlo del lado del deseo. Luego conoce a otro hombre y decide casarse, porque como dijo Tom al principio “cuando lo sientas, lo sabrás”.

 

En conclusión, “500 días con ella” nos presenta una visión más realista de lo que ocurre en una relación y que esto, no es ideal ni perfecto, como hemos visto en infinitas películas y canciones, y que tarde o temprano la ilusión cae y en contraposición de lo que dice Summer “el amor no existe”, es posible amar aun reconociendo las fallas y errores tanto propios como de nuestro objeto de amor y para afrontar ese destino fatal… hay que ser valientes. Se trata de seguir eligiendo al otro aun sabiendo que no nos completará.

 

“Una película muy diferente al resto del género, pero no muy diferente a la vida real”

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