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JOKER: 

Meritocracia en Ciudad Gótica

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Ficha Técnica

Título original: Joker

Año: 2019

Duración: 121 min.

País:  Estados Unidos

Dirección: Todd Phillips

Guion: Todd Phillips, Scott Silver

Música: Hildur Guðnadóttir

Fotografía: Lawrence Sher

Reparto: Joaquin Phoenix, Robert De Niro, Zazie Beetz, Frances Conroy, Brett Cullen, Bill Camp.

Productora: DC Comics / DC Entertainment / Warner Bros. / Village Roadshow / Bron Studios / Creative Wealth Media Finance / 22 & Indiana Pictures. Distribuida por Warner Bros.

Por Fer Bismach y Andrea Castillo

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Podríamos decir que en esta última década el “Cine de Superhéroes” experimentó un crecimiento exponencial, en gran parte gracias al MCU (Marvel Cinematic Universe), que terminó poniéndole el broche de oro en 2019 con “Avanger: Endgame”. DC Comics no corrió con la misma suerte, con varios fracasos de taquilla y solo “Wonderwoman” y “Aquaman” como cintas respetables. Sin embargo, quedaba una fichita más: “Joker”.

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Cuando anunciaron que se estaba trabajando en una nueva película sobre el villano más icónico de Batman, las expectativas no eran las mejores y más cuando se conoció que el director sería Todd Phillips (¿Qué paso ayer?). Para sorpresa de todos, Joker no solo no fue un fracaso, sino que es una de las mejores películas de la historia del género.

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Sin dudas, Heath Ledger había dejado la vara muy alta interpretando al personaje en “The Dark Night” y todos pensamos que sería difícil volver a ver algo a ese nivel. Por suerte, Joaquin Phoenix la rompe toda y nos regala la mejor actuación del 2019. El Guasón de Phoenix es una persona deprimida, que sufre un problema mental y constantemente ve como la sociedad lo va dejando sin posibilidades. La interpretación es tan brillante que hace que continuamente sintamos empatía por lo que le está sucediendo al personaje. Padecemos con él, y aunque no justifiquemos sus acciones, si podemos entender sus formas de proceder ante tantos golpes que le va dando la vida.

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Otros de los puntos altos, es la gran ambientación de “Ciudad Gótica” en los años ´80. Se nos presenta una ciudad en decadencia, con las calles plagadas de basura y que trata a sus habitantes como desecho. Bajo estas condiciones se desarrolla una sociedad muy afectada por los problemas económicos y en donde la brecha entre pobres y ricos está muy marcada.

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Quizás en otro contexto la película no hubiera funcionado, pero en una época en donde la meritocracia es uno de los temas centrales de discusión, sobre todo en las redes sociales, “Joker” se siente muy actual. A través de esto, la cinta invita a un enorme debate, que va más allá de ella. Cada uno de los espectadores tendrá su propia opinión y no hay una verdad absoluta.

 

Si tenemos que criticarle algo a la película, es que por momentos parece un calco de “Taxi Driver”, en lo que se refiere a planos y la ambientación de la ciudad. Todd Phillips dirige de manera perfecta, pero es inevitable sentir que no es su propia mirada, sino una copia evidente de Scorsese.

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En conclusión, estamos ante una de las mejores películas del 2019, con gran ambientación, un enorme trabajo de fotografía y música, y una sublime actuación de Joaquin Poenix, que lo catapulta a serio candidato para los Oscar. Dista de ser perfecta, te puede gustar más o menos, pero jamás te será indiferente.

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Hablemos de la importancia de la Salud Mental (Contiene Spoilers)

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“Joker” propicia un material muy rico del que podemos destacar algunos puntos. El contexto nos brinda una representación muy verosímil de nuestra sociedad y capta de manera excelente los padecimientos y sufrimientos modernos. Comenzamos contemplando el hecho de que Arthur, el personaje principal, tiene una enfermedad mental.

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En cuanto al rol de psicólogas y psicólogos en Argentina, se pretende una protección integral de la Salud Mental, haciendo hincapié en aspectos socio- económicos, históricos, culturales, biológicos y psicológicos (contemplados en la Ley Nacional de Salud Mental, N° 26657). A partir de esto, tome un recorte del final de la película: “¿Qué obtienes cuando cruzas a un enfermo mental solitario y una sociedad que lo abandona y lo trata como basura? “.

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Tomando esta frase, podemos afirmar que el contexto de Arthur es desfavorable. Porque el Estado se encuentra totalmente ausente, le restan importancia a los padecimientos psicológicos, recortando servicios y puestos de trabajo que ocupan profesionales como psicólogos y trabajadores sociales. Estas acciones de negligencia impiden que gran parte de la sociedad pueda tener acceso a la protección de la salud, lo que conlleva a consecuencias graves en las diversas subjetividades. Como también en las diferentes situaciones agresivas que debe atravesar, es considerado un “fenómeno”, es incomprendido, y al igual que en nuestro país, es convertido en un objeto de consumo, de burla, del que todos libremente pueden reírse.

 

Otro aspecto para mencionar y desarrollar, hace referencia a la subjetividad del personaje principal, desde el comienzo de la película podemos observar cómo se esfuerza por sonreír, acompañando esta sonrisa con un gesto de mucha tristeza y melancolía. En una libreta, Arthur plasma sus ideas suicidas, ideas y sentimientos que dan cuenta de su indignidad frente al otro.

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 A lo largo de la historia, conocemos que su madre le decía: “Sonríe, pon tu mejor cara, dice que vine a repartir dicha y alegría”, lo nombra “alegre”. No es casualidad que quiera ser un comediante, quedando pegado al deseo de la madre, lo que Lacan menciona como esa ley caprichosa y todopoderosa que captura al sujeto. Si no es feliz, entonces no es, no puede otra cosa. Es eso o nada. Y ahí se encuentra, en esa nada y sin poder escapar, sin poder elegir. No hay un padre que introduzca la ley paterna, que ordena al sujeto.

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De ahí se desprende lo que podríamos pensar como su síntoma: el reírse a carcajadas cuando es interpelado por el otro, que lo llama a responder de forma “normalmente” aceptada, cuando no puede hacerlo.

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Por otro lado, el uso de psicofármacos que taponan el sufrimiento y la angustia, impidiendo que se trabaje con eso. Cuando deja los medicamentos que ya no le brinda el Estado, comienza a incrementar su sintomatología, tiene delirios y poco a poco perdemos, junto a él, la noción de lo que pasa realmente o lo que es una producción de su psiquis. Esto podría ubicarse como un fenómeno elemental, elaboración perteneciente a la estructura psicótica, que al decir de Lacan (1955) es tan elemental como la estructura misma. Paulatinamente va transformándose en el “Joker”, ese payaso que siempre ha sido burlado por el otro, ahora se “defiende” de quienes lo atacan, los mata, los aniquila y cree tener una razón válida, Ahora él se ríe de ellos.

 

Después de ver esta película, cabe hacer referencia a la importancia de la promoción, a la asistencia primaria y a la prevención de la salud mental, sin embargo, como vemos cotidianamente se menosprecian los tratamientos y abordajes psicológicos.

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Se teme a lo desconocido, se odia a lo diferente por no comprenderlo. Sería adecuando problematizar el lugar que como sociedad le damos a las personas con enfermedades mentales, cuestionar nuestra falta de empatía hacia ellos e informarnos, porque es mucho más fácil burlarse, tratarlos como basura y apartarlos, que integrarlos, comprenderlos y mantener un lazo social que no los aleje de los otros. Así, podemos pensar que el destino del Joker y de mucho otros, sería diferente con el respaldo del Estado y de la sociedad que no los trate con indignidad e indiferencia.

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