Sherlock: La mejor adaptación de nuestro detective favorito

Ficha Técnica
Título original: Sherlock
Año: 2010
Duración: 90 min.
País: Reino Unido
Dirección: Steven Moffat (Creator), Mark Gatiss (Creator), Paul McGuigan, Toby Haynes, Euros Lyn, Toby Haynes, Colm McCarthy, Nick Hurran, Jeremy Lovering
Guion: Mark Gatiss, Steven Moffat, Steve Thompson (Personajes: Arthur Conan Doyle)
Música: David Arnold, Michael Price
Fotografía: Steve Lawes
Reparto: Benedict Cumberbatch, Martin Freeman, Rupert Graves, Mark Gatiss, Lars Mikkelsen, Andrew Scott, Una Stubbs, Louise Brealey, Lara Pulver, Zoe Telford, Philip Davis, Russell Tovey, Vinette Robinson, Jonathan Aris, Gemma Chan, Katherine Parkinson, Amelia Bullmore, Clive Mantle
Productora: Hartswood Films / British Broadcasting Corporation (BBC) / Masterpiece Theatre
Por Ale Ferreyra y Andrea Castillo
La serie británica de la BBC nos regaló a los amantes de la obra de Arthur Conan Doyle una de las mejores adaptaciones de las aventuras del detective y su ayudante Watson. La entrega cuenta con 4 temporadas de 3 episodios cada uno, más dos especiales fuera de estas, en los que se incluye “La Novia Abominable” (lo mejor de toda la serie en mi opinión).
Sherlock Holmes (Benedict Cumberbacht) y John Watson (Martin Freeman) trasladan sus aventuras al siglo XXI. El detective y el doctor resuelven los mismos casos que en los libros de Conan Doyle, pero con un toque de actualidad. Sorprendentemente el cambio de época logra un efecto muy bueno en la historia. No es mejor, es diferente, es otra experiencia para el espectador. Sirve mucho para que los que no gustan de los libros y los casos antiguos se adentren en este mundo.
Lo mejor son las actuaciones, tanto de Cumberbacht como de Freeman. El primero realiza una tarea superlativa, dando vida a la mejor interpretación del detective. El doctor por su parte, es llevado a la vida por un enorme Martin Freeman, que deja en claro que es la viva imagen del ayudante que Conan Doyle quiere dar. El villano principal de la entrega es, al igual que los libros, James Moriarty, que es interpretado por un genial Andrew Scott.
Visualmente no es nada del otro mundo, ya que está ambientada en la actualidad. Donde si hay un gran trabajo de producción es el especial “La Novia Abominable”, que transcurre en 1895. La que si es muy buena es la banda sonora; que toma un lugar preponderante en la trama.
El guion es otro aspecto clave en la serie. Las historias son desarrolladas en la actualidad, pero son muy fieles a la original. Los guionistas encontraron la forma de “actualizar” los libros de una manera muy original. Además, toca temas que antes eran tabú. Deja conformes a los que adoran lo tradicional y a los que quieren una mirada más moderna.
Todo parece indicar que ya tuvo su final, pero hay algunos optimistas que creen que una quinta temporada es posible. Es muy difícil que esto suceda, pero si pasa vamos a estar muy agradecidos. Hay muchos cuentos y novelas que pueden viajar a nuestro tiempo.
Un Sherlock actual (Contiene Spoilers)
Sherlock Holmes, en el siglo XXI es un “consultor de detectives” y se dedica a resolver aquellos crímenes que la policía no puede, debido a que cuenta con un método tan particular como él mismo.
El modo en el que Sherlock investiga, es un método utilizado desde el comienzo de la historia de la humanidad incluyendo a aquellos que cazaban, a los médicos estudiando la semiología de las enfermedades y lo encontramos también en el método clínico utilizado por Freud.
Sherock Holmes observa, y podemos escuchar en la serie que repetidas veces le dice a su amigo Watson “ves, pero no observas”, ya que él hace especial hincapié en los detalles y a partir de ellos llega a conclusiones o deducciones. Así, observando las mangas de una persona, podía inferir a qué se dedica, si está casada o no, como también algunos rasgos de personalidad. Hace uso de esto para detallar cómo murió una persona y determinar quién fue el asesino y por qué llevo a cabo tal crimen.
A lo largo de la serie, Sherlock va haciendo uso de estos recursos que posee, pero presenta además ciertas particularidades. Para comenzar podríamos decir que él mismo se nombra como “un sociópata altamente funcional”, sin caer en los diagnósticos vamos a decir que el protagonista presenta dificultades para relacionarse con los otros, pero no porque no pueda sino porque considera que “lo emocional” sería perjudicial para su trabajo o que lo nublaría de pensar claramente. Tanto Sherlock como su hermano mayor, Mycroft, tienen esta tendencia a alejar a las personas que los quieren. Vemos cómo se esfuerzan, pero también vemos cómo padecen la soledad que ellos mismos buscan. En los primeros capítulos, el protagonista expresa que “las relaciones no son lo mío” ya que está casado con su trabajo, pero cuando se acerca a una mujer, que le ha interesado y a la cual ha alejado con sus excesivos razonamientos, casi siempre es puesto en un segundo plano, y se queda en el intento.
Durante la serie, Sherlock sostiene su “desinterés” por los demás, porque debido a su alta inteligencia se considera superior a estos, pero deja todo esto en el olvido cuando le está por ocurrir algo a su gran amigo o a la Señora Hudson. Parecería que esta es la forma en que se relaciona con otros, mostrando una aparente “indiferencia”.
En cuanto al vínculo con su hermano mayor (jefe de inteligencia del gobierno de Inglaterra), sostiene que desde chicos han mantenido una relación difícil, marcada por la competencia intelectual. Sin embargo, Mycroft se pasa la cinta cuidando a Sherlock, de la forma en que los Holmes lo hacen, claro. Cuando un caso se torna difícil para el protagonista, es su hermano quien aparece en sus pensamientos como si fuese un Otro que lo ordena y orienta sobre cómo es la mejor forma de seguir en el caso. En sus pensamientos ve a su hermano mayor como una figura superior, como un juez, mientras él se ve como un niño pequeño. Podríamos pensar que Mycroft representaría la ley para Sherlock. Por ende, también podríamos suponer que el protagonista presenta dificultades en relación con la ley, la trasgrede y es por esto que su hermano lo cuida constantemente.
Por otro lado, tenemos la relación de Sherlock y Watson. Este es un ex soldado de la guerra de Afganistan, que regresa a Inglaterra y sólo tiene una pensión para sobrevivir. Comienzan a convivir en el 221B de Baker Street, lugar donde llegan todo tipo de casos que son elegidos según interesen o no a Sherlock.
John actúa, al decir del protagonista como un “estimulador de deducciones”. Sherlock no lo considera inteligente, pero él posee y le aporta, además del discurso médico, la humanidad. Mientras Sherlock busca las “pistas”, Watson se interesa por las personas y por su sufrimiento. Y es también, quien le advierte al protagonista que esto no tiene que quedar por fuera y para él, la palabra de Watson importa.
Ahora haremos referencia a Jim Moriarty, el mayor enemigo de Sherlock. Este es, al contrario del protagonista, un “consultor del crimen” y se encuentra absolutamente obsesionado con Sherlock. Entre ambos hay más similitudes que diferencias; inteligencia superior a la media, poca empatía hacia los otros, pero mientras uno resuelve casos para la policía, el otro los lleva a cabo en contra de la justicia. Moriarty quiere destruir a Sherlock sólo porque le genera diversión y llega hasta las últimas consecuencias para intentar arruinarle la vida, para esto es capaz de pagar con su propia vida.
Otro aspecto a resaltar tiene que ver con el consumo de drogas, cuando Sherlock se encuentra solo, recurre a todo tipo de drogas para estimularse. Podríamos pensar que vive en un sinsentido, en un vacío que llena resolviendo crímenes o consumiendo estupefacientes. Con el correr de las temporadas, vemos cómo va incrementando el consumo, hasta que se le dificulta diferenciar lo que sucede en realidad o lo que es creación de sus delirios. Sherlock abusa de las sustancias en aquellos momentos de su vida en que no encuentra respuestas, en momentos de desestabilización, y es tomado, es consumido por las drogas.
A medida que va transcurriendo la serie, vemos cómo Sherlock hace lazo con algunas personas y en el final de la serie nos enteramos, junto a él, lo que podría interpretarse como uno de los motivos que lo lleva a mantener vínculos tan distantes y tan poco cálidos. Esto hace referencia a la existencia de Eurus, hermana de Sherlock, él no podía recordarla. Su mente había reprimido totalmente la existencia de su hermana porque recordarla le traería gran angustia a su vida. Lo que él sí podía recordar era a su perro “Barba roja” quien había sido asesinado por Eurus. Posteriormente, se entera que nunca tuvo un perro llamado así, sino que de pequeño tenía un amigo, “Barba roja” lo apodaba y él era “Barba amarilla”. Eurus había asesinado a su mejor amigo y Sherlock apartó esto de su mente, evitando saber de ello y como consecuencia no padecer la angustia.
Luego de esto, podríamos pensar que lo que mantiene a Sherlock del lado de la justicia y manteniendo un lazo social, restándole importancia a lo intelectual o a resolver casos por diversión, son aquellas personas a quienes aprecia. Justamente por la importancia que les asigna en su vida y lo que él representa para ellos y ellas. Lo enlaza el amor.