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You: Una serie muy actual

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Ficha Técnica

Título original: You (TV Series)
Año: 2018
País: Estados Unidos
Dirección: Greg Berlanti (Creator),  Sera Gamble (Creator),  Marcos Siega,  Kellie Cyrus, Erin Feeley,  Lee Toland Krieger,  Martha Mitchell
Guion: Greg Berlanti, Sera Gamble, Caroline Kepnes, April Blair, Neil Reynolds, Kelli Breslin, Michael Foley, Adria Lang, Amanda Zetterström (Novela: Caroline Kepnes)
Fotografía: W. Mott Hupfel III, David Lanzenberg
Reparto: Penn Badgley,  Elizabeth Lail,  Shay Mitchell,  Luca Padovan,  Nicole Kang, Kathryn Gallagher,  Victoria Cartagena,  Daniel Cosgrove
Productora: A+E Studios / Alloy Entertainment / Berlanti Productions / Warner Horizon Television / Man Sewing Dinosaur. Distribuida por Netflix

Por Ailén Pelayes y Karen Bellido

 

Una de las series furor de Netflix es You. Estrenada el año pasado, esta serie es un thriller psicológico que cuenta con dos temporadas y está basado en un libro de Caroline Kepnes.

 

En su primera temporada, nos trae a Joe Goldberg (Badgley), un obsesivo e inteligente neoyorkino que comienza a utilizar las nuevas tecnologías para stalkear a Beck (Elizabeth Lail) y así poder conquistarla. Al conseguir los detalles más íntimos de su vida, pasa de ser un acosador a ser su pareja, deshaciéndose de manera estratégica y silenciosa de todo aquello (y aquél) que se cruce en su camino y lo obstaculice.

 

La premisa que se nos presenta es interesante, ya que vivimos en un mundo de hiperconectividad y ya casi todos somos unos stalkers profesionales cuando alguien nos interesa. Pero acá va más allá de un simple stalkeo, llega a una obsesión, a sólo vivir para seguir los pasos de alguien, de robar un teléfono para saber qué mensajes manda e, incluso, de matar a quien pueda interferir en el camino o quien se dé cuenta de quienes somos. Sin embargo, él dice que solo lo hace para cuidarla.

 

En la segunda temporada, estrenada a finales del 2019, el protagonista se muda de Nueva York a Los Ángeles para escapar de su pasado y comienza de nuevo con una nueva identidad. Cuando conoce a Love Quinn, Joe comienza a caer en sus viejos patrones de obsesión y violencia. Mientras Joe intenta forjar un nuevo amor, se esfuerza por hacer que su relación con Love tenga éxito a toda costa, para evitar el destino de sus pasados esfuerzos románticos.

Penn Badgley es ideal para el papel de Joe, un chico que tiene cara de bueno, pero, a la vez, tiene una mirada que te perturba. Su actuación es exquisita, el cinismo, el miedo, incluso el amor, los transmite a la perfección y logra engancharnos. Su voz en off está siempre presente, explicando sus acciones e incluso racionalizándolas.

 

Y Beck, interpretada por Elizabeth Lail, también está muy bien lograda. La chica que sólo piensa en escribir poesía, y con esa cara dulce e inocente de Lail logramos empatizar con ella e incluso querer advertirle que se aleje porque no todo es como parece.  El resto del elenco está a la altura de la serie, sobre todos aquellos que van dándose cuenta de la verdadera cara de Joe y se convierten en sus enemigos.

 

En la segunda parte también disfrutamos de grandes actores. Tenemos a Victoria Pedretti interpretando a Love, quien nos sorprende más de una vez con giros en su personaje. Ella es muy distinta a Beck, comenzando con su poco fanatismo por las redes sociales, que tanto daño hicieron en su relación anterior. Se profundiza en Joe, por qué ve el mundo de la forma que lo ve y hasta dónde puede llegar para cumplir sus deseos.

 

Robin Lord Taylor, Carmela Zumbado y Charlie Barnett también se destacan con sus actuaciones.

 

La serie es adictiva, te genera no querer dejar de verla para saber qué va a pasar y cuál será el nuevo paso de Joe. Los primeros capítulos de la serie te dejan boquiabierta, pero recién en los últimos capítulos comienza a tener un ritmo interesante. (Esto sucede en ambas temporadas)

 

El perfil de un perverso (Contiene Spoilers)

 

Puede inferirse que el protagonista de la serie, presenta varios rasgos de una estructura perversa. Ahora bien, ¿qué entendemos cuando hablamos de perversión?, para eso debemos remitirnos a los trabajos del psicoanálisis. Freud (1905) postula que la perversión hace referencia a toda forma de conducta sexual que se “desvía de la norma” (coito genital heterosexual). Pero luego, relativizó esta definición al proponer la perversión polimorfa de toda la sexualidad humana, caracterizada por la ausencia de un orden natural. Es decir, que toda la sexualidad humana es perversa, dado a que se expresa de formas que no necesariamente impliquen el coito, donde se diferencia de la sexualidad animal, que apunta a la reproducción.

 

Es Lacan (1963), quien postula a la perversión como una estructura, donde pasa del paradigma freudiano del fetichismo, al sadismo en "Kant con Sade". El psicoanalista Ernesto Pérez en ¿A qué llamamos perversión en la actualidad? (s.f.) nos dice que:

 

“Es donde Lacan produce el matema de la perversión como estructura. Es la operación por la cual el sujeto perverso busca la angustia del otro, lo divide, con una voluntad de goce guiado por una Ley obscena y feroz, propia del imperativo categórico kantiano que Freud había nombrado desde la función del superyó.” (p.3)

 

Es decir, que el sujeto perverso es guiado por una ley, que consiste en angustiar al otro, siendo el otro no más que un objeto, un objeto al que se manipula, al que se absorbe y se destruye. Esto se ve explícito a lo largo de las dos temporadas de la serie, dado a que el protagonista intenta acercarse y poseer a sus víctimas, para lo cual manipula a las personas a su alrededor, ya que para él son objetos, a quienes desecha (mata) en el momento en que interfieren con sus planes, justificando sus acciones por amor: “lo hago por ti, Beck”, “lo hago por ti, Love”, “lo hago por nosotros”.

 

No experimenta culpa alguna, dado a que considera que él “sabe” lo que el otro necesita, sabe del goce del Otro. (Lacan 1963). Se observa cuando mata al amante de Beck y a la mejor amiga de la misma, ya que considera que “no son buenos” para ella.

 

¿Qué hace que su plan tenga tanto éxito y que nadie a su alrededor dude de él? Pues, es propio de la estructura perversa; Joe se presenta como un hombre bondadoso y seductor, preocupado por el bienestar de su compañera. La psicoanalista argentina Silvia Elena Tendlarz en “¿A quién mata el asesino?” nos habla sobre esto, a través del concepto de maldad desarrollado por el psicoanalista inglés Christopher Bollas quien plantea pasos; primero la bondad es presentada como seducción, después se crea un espacio potencial falso, donde se le ofrece a la víctima algo de lo cual carece, produciendo una dependencia maligna, ya que el sujeto espera recibir aquello que se le ha ofrecido. Luego cuando la víctima se percata de que el seductor no es lo que aparenta ser, se desprende la “muerte psíquica” de la víctima, por la experiencia de muerte que produce su propio ser. (Tendlarz, 2008).

 

Es lo que ocurre con Beck, la víctima de la primera temporada, quien al enterarse de las atrocidades que había realizado su amante, queda perpleja, sin poder entender cómo llegó a no ver realmente a su pareja. En un intento por escaparse de su agresor, Joe termina por matarla y culpando al psicólogo de Beck, con quien ella tenía una aventura. La desecha, nuevamente, como objeto.

 

En la segunda temporada, el protagonista tiene un romance con Love, quien en un primer momento parece ser inocente y se presenta como otra víctima más de Joe, pero al finalizar la temporada nos damos cuenta de que en realidad también parece poseer una “cierta oscuridad” como ella misma lo expresa, ya que también ha manipulado y matado, justificando sus acciones, por amor a su hermano y a Joe. Es ella, quien lleva la cosa a otro nivel y romantiza su proceder: “te protegí porque quise, Joe, somos almas gemelas” “Si, hiciste cosas horribles, pero eso hace la gente sensible cuando está atrapada en una relación.”

 

Joe, por su parte, parece desconcertado y al mismo tiempo encantado por su nueva compañera, ya que ni él había podido darse cuenta de quién era ella en realidad, su seducción era aún mayor. Expresa “Nadie puede acusarte de ser fría, Love, de no tener corazón”

 

Tanto Joe como Love, dan cuenta de una familia disfuncional; por un lado, Joe, quien mató a su padre para defender a su madre, y a sí mismo, de las golpizas que les propiciaba; por otro lado Love, a quien sus padres le brindaron una estabilidad económica, pero no emocional, donde ella termina asesinando a su niñera por abusar de su hermano.

 

Esto se relaciona con lo trabajado por Tendlarz (2008):

 

“Para Bollas, la estructura de la maldad tiene su fundamento en una violación de la fe del niño en relación a la bondad de sus padres. El self de éste niño fue asesinado siendo muy pequeño, por una experiencia de abandono por parte de los padres o por un maltrato extremo. De adulto hace experimentar entonces a sus víctimas la muerte del self que experimentó en su infancia, identificándose finalmente con el self asesinado de sus víctimas.” (p. 27)

 

Por lo tanto, es una constante de la estructura perversa, el abandono o desamparo en la infancia. Ya Freud, había teorizado sobre esto, no como perversión propiamente dicha, pero si habla sobre los “excepcionales” para referirse a un conjunto de criminales, a quienes en su infancia el otro lo habría perjudicado y busca resarcimiento, una retribución.

 

En conclusión, You nos hace pensar en la cantidad de información pública que hay en nuestras redes sociales y lo fácil que es que cualquier psicópata pueda acceder a ellas y usarlas. Este tema no lo trata de una manera directa, sino que es algo que se entreteje con la trama y es la raíz de todo.

 

Puede decirse que la serie You, presenta un tema que nos parece muy lejano, pero la perversión no es nada del otro mundo, convivimos con perversos constantemente y lo más probable es que no nos demos cuenta. Ahora bien, resulta interesante pensar cómo estamos, en gran parte, determinados/das por nuestra historia personal. En palabras de Joe: “¿Siempre estuvo escrito qué este sería mi final? Solo, sin amor, esperando a que venga la policía, ¿las cosas hubieran podido ser diferentes si hubiera entrado a una librería diferente, una no administrada por un celador soviético? ¿o tal vez si hubiera tenido padres diferentes?”

 

Sin duda la serie presenta mucho más para analizar, pero por ahora, se puede empezar a interrogar sobre estos temas, que nos parecen de películas, de series, pero nos cuesta verlos en la vida real. 

©2020 por Psicología & Cine. Creada por Fer Bismach y Andrea Castillo

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